A través de los colores y la magia, San Ignacio se expresa, se teje, se llena de sabores con letras y con sonidos, con años y con historias….
El tiempo va mostrando como las manos de los sanignacenses van dejando con las creaciones de su folclor y de su apasionado día a día, el arte que nos representa y que nos trasciende.
San Ignacio es frivolité, es deshilado, es dos agujas, puntos de cruz y charrería, es amabilidad y bienvenida, calidez y sencillez, San Ignacio es simplemente arte y vivir.